
El oficio de cestería elaborada con las raquillas o “bejucos” de la palma seje es desarrollado hace más de 10 años por comunidades del caribe colombiano, específicamente en el departamento de Córdoba; su materia prima se abastece durante varias veces en el año.
La diversidad de productos elaborados en esta palma la posicionan como uno de los principales medios económicos de los artesanos que comercializan sus productos a nivel local y regional.